viernes, 19 de abril de 2013

UN CLAVO SACA OTRO CLAVO



Hubo una vez un hombre que pensaba en cómo sacar un clavo de una tabla gruesa de madera, pues no tenía tenazas, sólo un mazo con otros clavos.

Pasó mucho rato tratando de encontrar la manera de sacarlo y cuando iba a desistir se le ocurrió una idea.

Tomó otro clavo y la clavó sobre la punta del que quería sacar y de esta forma el primer clavo salió del otro lado de la tabla.

A veces tenemos un odio, un dolor, un resentimiento que hemos estado tratando de sacar de nuestros corazones y no hemos podido por lo arraigado que se encuentra. Existen otros clavos que podemos usar para sacar esos primeros que nos lastiman tanto:

No hay comentarios:

Publicar un comentario